lunes, 13 de octubre de 2014

Maniobras de escapismo

Dentro de una botella estaba la lágrima. Escapó de unos ojos tristes. Viajó por el lagrimal, se deslizó por la mejilla y desde mentón se lanzó el vacío. Calló en el culo de una vulgar botella.

Desde luego no merecía la libertad, era caprichosa y amarga.
Parece mentira que ayer fuese ayer;
el tiempo es extraño,
como si para cada momento
el transcurrir de minutos cambiase;
sesenta segundos...
lo que al principio parecía eterno
para unos ojos cansados no es más
que un fugaz relámpago,
la vida que corre
y se derrama entre los dedos
de una mano arrugada.

Ya se cuela por entre las puertas y ventanas
la luz amarillo pálido que anuncia el otoño,
mientras Tú,
que ya no sientes el dolor del cambio
contemplas en silencio el mundo,
le das sentido a todo,
incluso al tiempo
que a mi, que Te conozco
ya no me parece tan insoportable.

11 de Septiembre de 2007