lunes, 19 de octubre de 2015

Tantas veces he dicho que no... De algunas me arrepiento. Muchas, con el tiempo, he aprendido a entenderlas. Caminar entre dudas y cavilaciones es la peor tortura que existe, la de la mente y el recuerdo. Imaginar un futuro frustrado por las palabras, los actos y la ausencia. Y si... 

Sin embargo, casi estoy segura de que no cambiaría nada. ¿Fue quizá aquella decisión la que me trajo aquí? Hace tanto tiempo de aquello... Qué es la libertad si no reconciliarse con lo pasado. Valientes los que llenos del barro y el polvo del camino, al ocaso conservan aún la esperanza.

A pesar de todo te hecho tanto de menos... Tal vez como las oscuras golondrinas de aquel poema de adolescencia, volverás a anidar cerca las risas y los silencios al murmullo de las olas.

lunes, 28 de septiembre de 2015

Acabo de leerte por quinta vez consecutiva esta semana. Aunque ya no derrame lágrimas me dueles igual. Esta es una forma de decir sin decirte que siento no haber sabido responder a tiempo. Aún ahora, si vinieran a buscarme, me escondería en vagas afirmaciones dubitativas. 

No 
se 
donde
esta
la
carta
 
la que hace que ganemos la partida.

Entonces mejor será dejarlo estar, no está bien hacer esperar (aunque lo sabes bien, yo siempre llego tarde). Ojala pudiera congelar la tarde en que nos vimos por primera vez, esa fue la mejor de todas, probablemente por que ninguno teníamos puesta ninguna expectativa. 

No esperaba encontrarte observando entre las rendijas, ni abriendo ventanas en el tiempo con las palabras. Se me hizo raro que por primera vez alguien se me adelantara. 

¿Cómo se puede echar de menos algo que en el fondo no quieres tener?

viernes, 4 de septiembre de 2015

Intentos de fuga

Cuando llames a su puerta ten en cuenta que podría estar en casa, abrirte la puerta, dejarte entrar... considera seriamente si lo que te impulsa a llamar es el tedio, el miedo a la soledad de las calles, la curiosidad. ¿Quién eres? ¿Qué es lo que quieres? ¿Donde quieres estar y a qué precio?

Hay cadenas invisibles que nos unen y nos acercan, sabes que están porque a veces arden y asfixian. Por eso decir adiós es doloroso, por eso nos libera.

viernes, 7 de agosto de 2015

imposible

La garantía estaba escrita con la sangre del animal herido que cayó junto a la puerta del hogar. Enfermos y cansados intentaron comprender pero no había luz. Demasiados días desde el alumbramiento de su última certeza.


martes, 21 de julio de 2015

confesión

He derramado lágrimas de alegría, de dolor, de pena, de melancolía, entre carcajadas, sola, encerrada en el baño, por la calle, rodeada de desconocidos, en tu hombro; de otros, por otros, pocas veces de mentira, algunas tan ciertas que me asustaron; borracha como una cuba, dormida, deseando que fuera en sueños; arrepentida, por odio, de impotencia; cantando, pensando en ti, mirándome al espejo, con un cigarro en la mano, deseando tener uno cerca; como puños, silenciosas, casi invisibles, de las que se deslizan hasta el mentón y caen al vacío, de cocodrilo, entre sollozos incontrolables...

He llorado de muchas formas, pero nunca como aquella vez en que te fuiste para siempre. Mi primera tragedia y en cierto sentido, donde empezó todo...

martes, 2 de junio de 2015

Buscar(te) VS perder(me)

Caminaba por las calles buscando el sonido de sus pasos, el color de sus ojos, la sensación de libertad que le inspiraba cada palabra suya.

En el camino encontró a otros, nunca como él. En el espejo que es a veces la vida se acostumbró a jugar a buscar las siete diferencias. Y a fuerza de comparaciones aprendió a desecharlo todo, a abrazar la soledad como propia y entenderla como el mejor estado del cuerpo, del ser.

Vamos a contar mentiras, a inundarnos de palabras, miradas, de silencios incómodos... hasta ignorarnos. Pasando, en definitiva, por todos los estados posibles de la materia. Hoy toca el gaseoso, en el que tu no alcanzas mi corazón, yo no alcanzo tu labios y los dos nos olvidamos, poco a poco el uno del otro...  

sábado, 9 de mayo de 2015

tic, tac...

Si solo quedara un minuto
sesenta segundos para el fin
¿qué no harías?
Cómo alargar la distancia que separa
el ser de la nada.
O alzar el brazo, estirar el índice,
alcanzar la eternidad.
Todas las palabras sin pronunciar,
los besos reprimidos,
quédate un poco más...
¿Puede repararse lo pasado
cómo vuelven a juntarse las piezas de un vaso roto?
Marcharse feliz es vivir en plenitud.
Nunca digas nunca, nunca pares,
no acalles el sonido del fin,
mañana no existe así que derrocha cada instante.
Tantas cosas serían hoy distintas de haberlo sabido...
De haberlo sabido tal vez estaría contigo
y tu conmigo,
feliz ingenuidad del que no conoce la represión de la voluntad propia.

Prometo no volver a postergar lo que quiero,
por miedo a la inmediatez y la consecuencia.

jueves, 9 de abril de 2015

de esto que van dos, y se cae el de en medio...

Se muy bien que anhelas mis caderas, precisamente por eso me gusta negártelas. Lo he pensado y creo que es por que tu seguridad me provoca pánico. Yo mejor que nadie se lo que es estar al otro lado. Por eso me alejo, así, para que me olvides fácilmente y no dejes que el deseo se convierta en otra cosa.

Algún día, cuando haya aprendido a jugar al escondite, me tendrás cuando me encuentres, tras haber contado hasta cien. Entonces no habrá evasión, me perderé en el calor de tus besos, dejaré de pensar que son de otra que los reciba sin tantas preguntas.

¿Será así? Tal vez esa vez también llegue tarde...

un, dos, tres y...

Del silencio a las palabras, entre las cuatro pareces de la habitación, había un abismo casi insalvable. Podía sentir la necesidad y el miedo que lo habitaban. Creo que te dí un beso, o tal vez fuera en sueños. Tu me abrazaste, eso lo se seguro. El humo de los cientos de cigarrillos que se me antojo fumar mientras esperábamos, tu que yo me aclarara, yo que algo en la atmósfera (o tal vez en tus ojos) cambiara. Lo que ocurrió después estaba escrito, el patrón por el que se cortan todas las historias de (des)amor inconclusas.  
A veces la mejor forma de decir adiós es decir lo que piensas...

viernes, 3 de abril de 2015

Dices que no puedes y te creo

Miré por última vez la casa de ladrillo rojo al languidecer el día. Tu ya no estabas allí, solo quedaban las sombras y el eco de las palabras. También las lágrimas, huérfanas.

Dices que no puedes y te creo, aunque aquel día no llegué a comprender que la lluvia que caía tímida pintando la gravilla del jardín, estaba sellando las huellas, de la causalidad de los cuerpos. La ley de la gravitación universal tiene la maldita costumbre de cumplirse siempre.

LA CONTRA(dicción)

De alguna forma acabó por descubrir que la mejor forma de generosidad es vivir para uno mismo.

Avanzar es regalarse sin medida donde surja.

miércoles, 25 de marzo de 2015

haber o no ser

Tenía una cosa que decir,
cientos de canciones para insinuarlo,
miles de formas de ocultarlo entre las risas, la música y nuestras salidas.

Tenia un secreto a voces abrasando en el pecho,
miedo de contarlo,
unas ganas incontenibles de llorar y gemir.

Las palabras para decirlo,
las tenía pensadas, escritas, grabadas muy adentro...
la sangre invisible brotando y yo muriendo de impaciencia.

Un día tuve el valor,
dejé correr las palabras, los miedos, los secretos.
Se desbordaron, incontrolables, libres,
todo lo que había antes desapareció con el torrente.

Ahora ya no tengo nada,
solo dolor...

lunes, 9 de marzo de 2015

Canta y no llores

Unas palabras para el muerto de hambre,
por caridad tres o cuatro sílabas con sentido,
un par de sonidos articulados desde dentro hacia fuera.

- Ya esta otra vez el pobre hombre armando jaleo,
mira que le han dicho ya mil veces que aquí ni Cristo abre boca,
si no es para llenarse el buche...

sábado, 28 de febrero de 2015

La propiedad asociativa

Te cuento de uno en uno, como a los número naturales:

tienes una boca,
dos ojos,
tres lunares,
cuatro dedos gordos con los que sueño que me abrazas,
cinco o seis historias que siempre olvidas que ya me has contado,
siete chistes que a casi nadie le hacen gracia menos a ti y a mi,
ocho lagrimas que caen tímidas cuando lloras en silencio,
nueve relojes que no dan la hora,
diez plantas verdes sin flores que huelen a verano y a infancia,
once canciones que siempre me recuerdan a ti,
doce meses cada año para buscarte y encontrarse soñando...

jueves, 26 de febrero de 2015

siete horas y media

Llamaba siempre a las cuatro de la mañana, escuchaba como al otro lado alguien descolgaba el teléfono, preguntaba un par de veces con voz soñolienta, esperaba unos segundos y finalmente colgaba. Le gustaba disfrutar de ese momento de incertidumbre ajena, pero sobretodo lo hacía por el placer que le producía secuestrar el sueño de otro.

Un día el teléfono que sonó fue el suyo, de madrugada. Ilusionado por la novedad dejó que el ring sonara unas cuatro o cinco veces, saboreando cada pitido, en la oscuridad casi podía ver las moléculas de aire y polvo transmitiendo las vibraciones. Finalmente se decidió por descolgar, acerco el aparato a su oreja en silencio aspiró hondo y habló:

"insomnio hará su trabajo, el rescate se paga por adelantado..."

martes, 24 de febrero de 2015

(des)encuentros

Otra vez pensaste que era la definitiva y te equivocaste.

Buscar es perderse casi siempre...

lunes, 23 de febrero de 2015

un, dos, tres...

Segundo trimestre en el caos y sigues viva. 
Lejos, cada vez más... 

curiosamente el otro día comentaban las musas, que vivir y caer son una misma cosa para el que se niega a sí mismo.


 
Parece mentira que ayer fuese ayer;
el tiempo es extraño,
como si para cada momento
el transcurrir de minutos cambiase;
sesenta segundos...
lo que al principio parecía eterno
para unos ojos cansados no es más
que un fugaz relámpago,
la vida que corre
y se derrama entre los dedos
de una mano arrugada.

Ya se cuela por entre las puertas y ventanas
la luz amarillo pálido que anuncia el otoño,
mientras Tú,
que ya no sientes el dolor del cambio
contemplas en silencio el mundo,
le das sentido a todo,
incluso al tiempo
que a mi, que Te conozco
ya no me parece tan insoportable.

11 de Septiembre de 2007